A principios  de 2012 entregamos  esta obra de  reforma en una vivienda en el centro histórico de Valencia.  Partimos de una anterior reforma realizada en los años 80, en un edificio  de 180 años. La intervención fue total y demolimos toda la planta incluso falsos techos hasta alcanzar el nivel inclinado del forjado de cubierta.  Las reforma proponía dos habitaciones, un baño completo, una cocina abierta al salon comedor, y aprovechando la altura de la cubierta en una parte de la casa, un altillo. Sin contar el altillo (12 m2) unos 75 metros cuadrados útiles.

La nobleza de los materiales debido a la antiguedad del edificio nos llevaron a sacar en la mayor medida los sistemas constructivos propios de principios del siglo XIX que no se diferencian mucho de los que hoy en día utilizamos  en Arkisoi.

 

 

 

Los morteros empleados son de arena y cal y estan pintados al silicato.

El suelo es de tarima de madera de roble navarro, tratado con aceites naturales. Esta montada sobre una solera de hormigón de corcho y cal hidráulica y dos capas de tablero OSB como hemos hecho en otras ocasiones. El resultado es un flotante en forma de placa de 52 mm (2 tableros de 15 mm y tarima de 22) que monoliticamente unido por medio de tornillos y clavos transmiten perfectamente la carga sobre el forjado de madera a traves de la solera de hormigón de corcho.

Los muros antiguos estan consolidados con silicato potásico pulverizado para evitar la formación de polvo sin perder la estética ni las propiedades transpirables de la pared.

El baño y la cocina es más convencional. Utilizamos materiales comerciales de acuerdo con la propiedad y no resultan de interés para el objetivo de esta página web. Sin embargo quedaron integrados y el resultado como reforma fue muy satisfactorio.

Las carpinterías de madera las tuvimos que adaptar para alojar cristales con cámara, y dado que el tejado se intervino en otra ocasión, ya llevaba su capa de aislamiento térmico. La instalación de caldera de gas ciudad y radiadores preexistente, se reutilizó integramente.

El acceso al altillo lo resolvimos con una escalera plegable de la que daré cuenta en otra entrada.